miércoles, 1 de diciembre de 2010

Avellanedarácnido

Hoy
fue
el día
en el
que
definitivamente
asumí
mi locura.
Fue así.
Estaba en avenida Belgrano y no se
que otra calle, en el barrio de
Avellaneda, aprovecho y le mando
un saludo al tano que también
escribe además de ser uno de mis
grandes guias. Bueno. ¿De que
estaba hablando? ah, se. Ahí va.
Me senté a esperar el colectivo
deje que pasaran los que venían
llenos, en eso me acomodo la mochila
y veo una arañita de unos cinco centímetros
caminando por mi panza, pero de
esas arañas peludas que después
se ven en el National Geographic,
me quedé helado y la saque de
encima mio haciéndole "PIM" con
el dedo. A los pocos segundos
cada cosa que me picaba me hacia
saltar o gesticular exageradamente
el asco y el miedo. No quedo ahí.
Como buen paranoico mire hacia donde
había caído, y la vi que venia
hacia a mi, caminaba despacio
en sus mini patitas y yo la miraba
fijo, seguramente ella también
me miraba, no sé como pero sería
muy gracioso verse a través de una
araña. Ella estaba ahí y yo también
ahí pero desde el ángulo humano
y ella desde el lado arácnido. Pero
como todo duelo de Cowboys uno
debía morir, Spiderman te pido perdón
si era hija o familiar tuya.
Cuando tenga plata te mando un ramo
de jazmines con telaraña.
¿Alguna duda?, llame al 911.

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