Festivales de balcones/estantes

En algún momento de esta ebriedad secreta,
cometerás el grosero acto de saber qué
estoy pensando, y me veré desnudo, tú
con mi verdad, yo con un vaso en la mano
en el cual flota un capullo de jazmín.
Luego conoceré la tuya, y esto de andar
adivinándose perderá su costado apocalíptico;
te veo en silencio, mientras los gritos internos
de mi mente me ensordecen; y estás ahí
tan hermosa sin haber salido de tu
envoltorio transparente y yo tan viejo,
descorchado y creyéndome sabio. Nos une
la tragedia, nos da la mano el porvenir,
respiramos del silencioso amor y cada tanto
despejandonos por broma una nube de pensamiento.
Me anido a tu pecho, revolves mi cabello
como cual infusión enteogénica, mientras
en cada polo del colchón estalla en colores
y nos devora.