Ayuyo de san Esteban

Yo te cuento que este cielo es algo mas que un colador negro con un foco encima y que a partir de esta noche espero que las palabras sean tibias como la exhalación que las dejes bailar en las oraciones que creas y no le ates piolines. Ya no, ni que el silencio sea eterna soledad, que no somos nuevos en este mundo y que quizá estos encuentros y desencuentros hayan sido ya pactados en otras épocas. O te cuento que al miedo a la oscuridad le gano no prendiendo la linterna en aquella calle que me lleva al río donde fui dejando todo aquello que no debía ser para recorrer nuevamente esa calle al otro día iluminada por el sol llevando en mi consciencia todo lo que si debía. Y ser ahora lo que somos, emisor y receptor.