negativa positividad
que me apunta con el dedo
pretendo y no lo quiero
lo tengo y lo hago a un lado,
las palabras que flotan solas
aterrizan en un oído sordo
y se pierden en la noche
como el sueño vagabundo.
Me pregunto por qué me
olvido, si me respondo se
torna una pesadilla,
si despierto la calma
vuelve, siempre vuelvo
del torbellino,
me siento indestructible
pero admito marearme;
quizá no me entienda
pero al menos me quedan los miedos.
como el katrina.
ResponderEliminar