Vivías en el quinto piso y como todos los balcones
de ese lado del edificio daban al patio de la
planta baja, cuyo dueño tenia un quincho y
su techo se prolongaba por lo bajo de mi
balcón caían tus bombachas y a mi a veces se
me caían los broches.
Los jueves estaban un poco grandes y a medida
que se acercaba el domingo iban siendo mas
finas y llamativas. Un día cayó una manchada
y eso me desagradó, te toque timbre, estabas
esperándome me dijiste, primero te pregunte
el nombre y después me metí en la cueva.
Julieta, julieta, julieta, yo quiero que
antes de las últimas tres letras de tu
nombre le pongas una T y me muestres una.
Me enseñaste cuando tenía que ir a tocarte
timbre, si en el techo del de abajo no
caía nada que no te hayan sacado, era
entonces cuando tenia que calzarme el látex. Julieta
te pregunté ¿cuando va a ser el día en
que dejes de tirar la goma, la cartuchera
y la casa por la ventana?, ya sos vieja
mi chinita y me estas dejando pelado
no por la fricción sino por los globitos
para la fiesta; y me contestaste tocandome
el timbre con la valija en la mano
diciendome que ya no era tan copado
que me vaya a tocarle los cardos a otra mina,
ay! ojala algún día te entienda Julieta
y me vuelvas a bajar la bragueta.
Sos un asco!
ResponderEliminarAJAJAJAJAJAJA,
ResponderEliminarrei harto,
ay julieta, ahahaha, "mi chinita" morí.
saludos.
"Como un flash, eléctrico"
ResponderEliminarMe re gusta esa foto
ResponderEliminar