No elegí conocerte, ni ser parte de tu vida,
podría decirse que olvidarte también.
Será por mi personalidad, esa de no aferrarme
tanto a la gente y olvidarme fácil, mucho
cuesta reconocer las bondades de otro
cuando se es bondadoso consigo mismo. Porque
este ritmo de vida del 2000 te impide
parar, por suerte también hay tachos de
basura en todas las esquinas y todo lo
que ocupe espacio o no sirva hay que
tirarlo.
No elijo ocupar espacio con mensajes
escondidos que hablen de vos, me basta
con poder dedicárselos a mi estupidez
que muy pocas veces las recuerda.
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