En su momento habrá sido madre. Ahora empastillada,
camina como zombie por el pasillo de mi edificio, dejando
la puerta abierta de su departamento se para en la puerta
y mira hacia afuera. Hacia su nada clonazepada. Me pide
cigarrillos siempre, señora no fumo.
Le aviso que su puerta esta abierta, que no le gustaría
que le roben y va. Entro y vuelve a salir, me mira,
no se cuida, tiene como una barba débil, lleva siempre
la misma ropa y la boca naranja de zanahoria.
Habrá trabajado, tenido sus noches, sus hombres,
alegrías y tristezas, ha vivido como todos.
Pero yo me pregunto siempre cómo es que las personas
llegan a ese punto, a esa degradación. Pienso en mis noches,
mis crisis, ataques, algunos llantos, porque a veces la coraza
sede y algunos sentimientos salen a la luz, como el miedo.
Yo lo tuve de estar también enfermo, entendí que no
lo estoy. Por ahora.
yo tengo a mi vecina de en frente que es más o menos igual. su deporte preferido es tomar vino.
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