el pelo como electro shock, amargura
al escupir, los pies enredados en la
rama cabeza abajo, masticando chicle
confunden al dióxido de carbono
exhalado con la chimenea que convive
en el fumador. rostros imperceptibles
entre la niebla, bufandas y gorros,
llora el cielo gris, los imperceptibles
se esconden bajo un techo, los
enredados en la rama se dejan mojar
por las finas lagrimas de la naturaleza.
quién ha perdido esta noche la inocencia,
ya nadie sabra de ella, la niebla
envuelve la fria piel con su sangre
tivia dentro, inmunes a los cambios
siempre estaran alli, como fantasmas.
esa gente de la tele, es tan repugnante, pero tan necesaria, (para repugnar algo).
ResponderEliminarojala no le echen agua, (al vino).
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