Después de dar el último bocado a la ensalada, me pongo
de pie para llevar los platos al lava-platos y mi madre
me pregunta.
- Ale... ¿viste que pasó hoy... sobre lo del matrimonio gay?.
- No. Seguro no lo aprueban, que se yo, cada uno que haga lo que
quiera por que tendrían que meterse, el casamiento es como
firmar un recibo de que acabas de comprar algo y en unas horas
te lo envían a tu casa.
- Seguro ahora van a andar por todos lados de la mano en la calle,
chuponeandose, igual a mi no me molestan, esta todo bien, pero
si van a adoptar que protejan a esos chicos, hay cada degenerado.
- Si... Mientras dejen largar el humo tranquilo en la calle...
siempre andan rompiendo las pelotas.
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