Estaba filmando la pelea número 16, la de mi compañero Nahuel. En eso,
escucho por el parlante mi nombre y el de mi oponente, para que
nos preparemos. Eramos la próxima pelea. Me habían dicho que
yo era la número 22 y ahora era la 17. No entendía.
Fui a calentar: algunos golpes de puño, patadas. Me pusieron
vaselina, Átomo desinflamante y Tibiales. Comencé
a trotar, cruce la valla y salude a Nahuel, subí la escalera,
cruce las cuerdas. Estaba arriba del ring. Mi profesor,
me colocó el cabezal y los guantes. El referee nos dijo las
reglas, nos deseeo suerte, chocamos los guantes. A pelear.
Primero amagué y le coloqué un gancho, luego el una patada
frontal. Rotamos. Rotamos. Y solo se que el resto fueron
golpes y golpes. Termine perdiendo. Pero segun mi profesor
pelee bien, que deberia entrenar más. No era algo que
tenía peleado.
Ahora cuento los días para volverlo a hacer.
En el rincon azul...
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