llena el tambor

cruce de mares
en este colchón
que todavía
no se termino
de estrenar
o sí,
con sangre
y orgasmos,
la almohada
está a salvo
sino
realmente
estaría jodido.
tu cuerpo encima mio,
los libros por encima
de tu cabeza
y cada vez
que los
abro
escucho
el rumor
de un gemido
sacudiéndolos
todos,
el coro
y los vecinos
se mueren de hambre.
lavo las sabanas,
podes comprobarlo
cuando quieras,
se como tratar
tu cuello
tus labios
y todo
lo que haya
suave en tu piel
besar tu ombligo
con una mano recorriéndote
las piernas
para antes del suspiro
poner mi boca
y fumarme tu placer.