te llena de droga y te mata de amor

esto de vivir apurado,
cortas bienvenidas
prontas despedidas,
hay conversaciones
que necesito continuar
ya no me siento cómodo
con este migrar
de las emociones,
nómade amor,
mis pensamientos
necesitan descansar en tu pecho,
relajarse con el latir de tu corazón
ponerme al ritmo
de lo inestable,
alma mía
deja de insistir con anclar
no ves que no podemos estar mucho tiempo.
apenas me has dicho tu nombre,
y antes de escuchar tu apellido
habré tenido que irme.
esto me llena de incertidumbre
mi mente ya acabó
todo tipo de relación conmigo
y no fue ni como esperaba
esto ni siquiera es un nirvana,
siempre me pasa lo mismo
y nunca aprendo,
por eso me despido pronto
solo del paisaje
de este atardecer son mis lágrimas,
ya se está yendo el día
quien sabe donde,
seguro donde no voy,
oscura noche,
silencio compasivo de la luna,
recibo en mis hombros
tu manto de estrellas.

ciudad de origen, la concha de su madre

cuando
te
entra
la duda
¿de dónde vengo?,
¿sabés
de donde
venís?
de la concha de tu madre.

la luna tiene la mancha carmín de tus besos

esa noche
me encontré
buscando
un consejo,
solo cielo
estrellas y luna
paseaban a mi alrededor,
la luna me contó su secreto
el cielo y las estrellas sonrieron,
ellas pidieron
que escriba una letra
en el pentagrama del silencio,
hacer vigilia hasta la madrugada
el sol me obsequiaría
algunas notas.
un par de espíritus
notaron la profundidad de mi deseo,
quería que esta mañana
cuando despiertes
continuar la melodía
y la letra
de esa música
que te acompaña
mientras soñabas.

te poetizo la bombacha

mis delirios
son celdas
con rejas invisibles,
me ha pasado
como algún pájaro
al que le han dado
la libertad
y no supo para donde volar.

tan participe de tus sueños, como las plumas de tu almohadón

leerte
estas cosas,
en mi cama,
y entre suspiros
estes cubriéndote con las sábanas
dejando escapar
de tanto en tanto
tu desnudez,
para que me desconcentre.

cuando me quedo callado me muero de ganas de que me des un beso... o dartelo

a veces
nos quedamos en silencio
mirando para cualquier lado
buscando en la mente
que decir
que agregar,
algún comentario tonto...
soltando risas tontas,
quizá te incomode
yo
a veces
me tomo los silencios
como pausas
grullas del amor,
el silencio me pide romper el hielo,
vos tenías el mismo impulso
nuestras bocas se encontraron
yendo hacia la misma dirección
y por esas casualidades nos encontramos
dejando todo dicho
sin la necesidad de decir nada,
entonces
nos abrazamos
uniéndonos
en esa eternidad
sin tiempo ni espacio.

pude aprender cuando callar, cuando hablar y no entregarme entero de golpe, se que te gusta recibirme de a poco

esas magias
de la vida
que nos llevan siempre a encontrarnos,
entre porros y chocolate caliente,
nos sinceramos
y ya no tuve mas miedo
me acerque
y te comí la boca de un beso.