en el cuarto, en la cocina, en la terraza, en la escalera del edificio, al lado de la puerta de entrada, un sobre que llega, en el baño, en la reserva, en el tigre

fumando caño
ojeando libros
escuchando a tom waits
cubriéndote y descubriéndote
las sábanas,
tu cabeza en mi pecho
y mi mano izquierda
en tu cintura,
yo sin remera
y en calzonsillos
vos despeinada
y sin corpiño
tomando té
se pasan las horas
pactamos debernos
todos los besos que no nos dimos
y nos mandamos por chat
o los que me mandás cuando te sigo mirándo
mientras te lleva el colectivo
a tu casa o a dónde carajo tengas que ir
siempre fui mejor para
los defectos que para los afectos
pero algo del riguroso control en mis emociones
se me descontrola
y te pienso por momentos
mientras hago mis cosas
cuando camino y el viento
mueve la pelusa del árbol de plátano
que me da alergia y me lloran los ojos
y parezco emocionado
por algún recuerdo
de eso que pasó
entre nosotros
lo que imaginé que te pasaba conmigo
lo que no entendí que me pasaba con vos
lo retorcido de tu amor
o el mío
y el de los dos,
miles de vidrios se empañan
y nunca escribí tu nombre
ni vos el mío.