lunes, 6 de junio de 2016

la innombrable

el silencio de la tarde
no tan silencioso
las corteza cruje
las ramas se desperezan
hacia el cielo
o la eternidad,
el viento se acerca
susurrando
y desde las raíces
comienza a sacudirse
el árbol
y las hojas
crecen
danzan
y se dejan caer
un murmullo
entre las piedras
por el agua
acercándome al río
para mojarme la cara
los pájaros
afinados
comienzan a cantar
a lo lejos alguien
comienza a encender un fuego
bajando del acantilado
solo con mis pensamientos
la música sucediéndose
en derredor
todo fue dicho
sin la necesidad
de volver a nombrarte.

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