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no escucho mas canciones de amor, dejé de besar también a los finos y asperos labios de la muerte, no abrazo más con fuerza a la soledad que busca un rato de consuelo en un bloque de hielo. no se expresarle a la lapida que se esta gestando día a día que nos encontramos al borde del precipicio, de la eterna caída, ni tampoco fui amigo de los gusanos que no solo me comieron la carne vivo, sino que me la seguirán comiendo muerto.
distraigo la burla ignorante con una sonrisa pícara, ignoro las promesas por que es significado de futuro y éste por el paso del tiempo termina siendo el sueño de otro, por que futuro tarda su tiempo... yo no lo tengo y ese futuro que se construye meditando con el aburrimiento nunca lo podremos ver, pero otros si podrán ver sus deseos en ese mismo lugar.
ni respiro el miasma que despedías con tu liento, tras una catarata de palabras que patinaban con el rocío del asfalto en cada amanecer, mientras te escondías en tu escafandra para evitar el futuro que planeaste. por que cada vez que pude encontrar la verdad, la seguí doblo en una esquina llevándome hacia una calle sin salida y que al final se perdía entre los ladrillos de aquella pared, con la que me choque tantas veces.