martes, 22 de junio de 2010

una noche cualquiera, un trago... cualquiera

sabia que al otro día, luego de despertarme, seguiría viviendo esa pesadilla, no había que hacer y cité a un amigo a las diez, en mi casa. llegada la hora, habiendo caminado muchas cuadras sin ningún rumbo, planeando que hacer encontré a unos amigos, los despedimos y seguimos caminando. la madre lo llamó, entonces el se tuvo que marchar, vi la hora y decidí partir hacia el lugar donde ya había arreglado que iría, pero era temprano, eran las doce... seguí caminando sin rumbo, con una botella de gancia, apoye mi culo en la puerta de una casa, miraba a la nada hasta que volví a mirar la hora y me di cuenta donde estaba sentado, fue ahí cuando empecé a sudar y la locura comenzo a recorrer todo mi cuerpo, perdí la calma y empecé a gritar, escupir y golpear aquella puerta, maldiciendo a todo aquel que compartia mi confuso caminar. terminada la botella me reuní con otros amigos, me dieron cerveza, vino, más gancia, por un rato pude olvidarme mientras ellos cantaban alegres "fondo, fondo, fondo..." y yo vaciaba las botellas.

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