jueves, 17 de marzo de 2016

haciéndome el antiguo

supe enamorarme en mi temprana juventud, unas mil veces
y en la madrugada del traspaso de juventud al primer estadío
de algo semejante a la madurez, supe también,
que novecientas noventa y nueve de esas miles
debería admitir también que... o asumir que de alguna
u otra manera... em... un montón de estas cosas
que sería mejor no detallar así porque sí, ahora mismo,
tal vez no es la mejor manera y ya pasó, no hace falta
andar revolviendo la gran olla de caca donde se cocinó
dicho menú de estrafalarios, alegres, confusos, hermosos,
momentos.

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