sábado, 9 de julio de 2016

una semana de ayuno

este sinfín
de situaciones
a las que nos sometemos
y siempre / a veces
safámos o no.
este ímpetu
masoquista
por el placer
de la aventura
el sabor del riesgo.
al tirar y empujar
se van abriendo
puertas en nuestras vidas.
necesitamos cruzar el límite
hacia el otro lado
para meditar sobre el abismo
que acabamos de cruzar.
en simultáneo sucediéndose
en sueños,
lo que puede ser y lo que no
lo que será y lo que fue.
el bien mal
o el mal bien.
el cuerpo se acostumbra a lo que le dés,
y la mente hace el balance
de hacia dónde se deberá reflejar el resultado
si a la locura o la redención
cuando nos volvemos demasiado racionales
y no todo pasa por pensar
tampoco por hacer sin saber
ni opinar sin conocer
ni hablar por hablar.

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