jueves, 5 de agosto de 2010

Rosa de plastico quemada

Por aquí, donde las estrellas se pueden ver en todo su esplendor
(ya que no hay ni fábricas ni edificios),
donde el silencio otorga los más bellos
pensamientos, la libertad y la soledad para jugar con los árboles
trepándose a ellos. Por que es aquí donde no hay principios
ni finales, horarios o luces, solamente ilumina con
su claridad, tras absorver la tranquilidad que antes
tomaron los sentidos. y he aquí. Instalada en todo el cuerpo.
El corazón marca el ritmo, sabe cuando acelerar o parar,
anticipar al peligro y ganarle. Los pies, son parte ahora
del títere meditatio en el que nos
hemos convertido y arrastramos con los pasos nuestra voluntad,
que no es otra que la de estar. Aquí. Sentados.

No hay comentarios:

Publicar un comentario